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Rechaza bloqueos

Iglesia Católica pide trabajar por la paz

> Monseñor Gualberti pidió que los sectores en conflicto opten por pacificación del país, anteponiendo el diálogo como forma de llegar a acuerdos, también destacó el papel de los ciudadanos que trabajan en la búsqueda de paz como forma de resolver todos los problemas cotidianos


La Iglesia Católica resalta celebridad de Todos Santos como fuerte vínculo entre vivos y difuntos.

Ante bloqueos y otras medidas de presión ejercidas por sectores que expresaron su descontento con los resultados de las pasadas elecciones generales del 18 de octubre en varias ciudades del país, la Iglesia Católica rechazó este tipo de escenarios que buscan confrontar antes de anteponer el diálogo, sostuvo el monseñor Sergio Gualberti, quien, además, exhortó a la población a priorizar lo que une y no lo que divide.

En palabras emitidas, durante su homilía del domingo, Gualberti pidió que los sectores en conflicto opten por la búsqueda de la pacificación del país, anteponiendo el diálogo como forma de llegar a acuerdos, también destacó el papel de los ciudadanos que trabajan en la búsqueda de paz como forma de resolver todos los problemas cotidianos.

“Dichosos los que trabajan por la paz, los operadores de paz, los que buscan lo que nos une y no lo que divide. Los que creen en la fuerza de los medios pacíficos y del diálogo en el respeto a la escucha del otro, y no en los conflictos, los bloqueos, los vandalismos y las medidas de fuerza”, expresó el religioso.

Reprochó los desbordes de violencia que se pueden apreciar en algunas ciudades del país, por lo que pidió a la población a evitar las medidas que buscan solucionar los conflictos por medio de la violencia.

De la misma forma demandó a los feligreses respetar las diferencias y aceptar al que piensa distinto, confrontando las ideas contrarias de manera pacífica y siempre priorizando el diálogo como la única forma de llegar a acuerdos entre hermanos.

“Los santos son personas de carne y hueso como todos, hermanos y hermanas que viven como verdaderos cristianos en la historia cotidiana y cumplen la voluntad de Dios, que entrega su existencia por el reino de los cielos y que aman a Dios y al prójimo y que viven con sencillez y humildad conforme a su propia vocación y condición de vida”, dijo.

 
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