ANB abandona control aduanero de vehículos “chutos” en Yungas

Uniformados y funcionarios aduaneros del COA abandonaron precipitadamente la jurisdicción de Caranavi donde fueron objeto de violencia por parte de los dueños de vehículos “chutos”, quienes en grupos y utilizando la violencia y el conocimiento de la zona procedieron a atacar a las autoridades y lanzar pedradas a los vehículos, sin que se hayan presentado desgracias personales.

“Dentro de Caranavi básicamente están con patrullajes móviles, son como 26 (vehículos), hemos tenido problemas (porque) hicimos el control y lo que sucedió fue que salieron, pero volando porque tuvimos pedradas, en fin, la estructura tal como lo que es los Yungas es muy difícil de ingresar por el tema del camino. El salir rápido es difícil”, aseveró la presidenta de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), Marlene Ardaya, según reporte de ANF.

AGRESIVIDAD

La autoridad reconoció que “es difícil realizar el control de los vehículos chutos en los Yungas de La Paz, como ser en el municipio de Caranavi, por la agresividad y las dificultades en el ingreso y salida de esta zona”, dijo la agencia. En otra declaración a Erbol, Ardaya dijo que los denominados “chuteros” exponen a niños y jóvenes para cubrirse de la acción policial y convocó a las autoridades de la Agencia para el Desarrollo de las Macroregiones y Zonas Fronterizas (Ademaf) para encarar una acción conjunta en este problema.

ANTECEDENTES

Este grave incidente hizo recuerdo a un operativo realizado el 2007 con los mismos resultados cuando el entonces presidente de la Aduana, Gral. Luis López, se presentó en la localidad de Desaguadero a fin de instalar una oficina de control aduanero para controlar el intenso contrabando fronterizo. De la misma manera, los contrabandista instigados por las autoridades de la población, sorprendieron a la comitiva oficial, la misma que utilizando caminos y sendas logró ponerse a buen recaudo llegando luego a la Sede de Gobierno con muchas abolladuras y vidrios rotos en los vehículos oficiales.

LADO PERUANO

Según el exagregado comercial del Gobierno del Perú en Bolivia, Gerardo Prado, la violencia de los grupos de contrabandista actuó en ese mismo año con la misma violencia en Desaguadero en el lado peruano a objeto de evitar el control de las autoridades peruanas. Recién el año pasado ambos países lograron mejorar el control del comercio exterior, pero el contrabando fronterizo sigue intacto y abarca a poblaciones distantes como Puerto Acosta.

Otro hecho que prueba la ausencia del Estado en varias poblaciones bolivianas ligadas al contrabando ocurrió en Challapata, cuando el actual Gobierno pretendió hace más de tres años militarizar la zona a fin de neutralizar el flujo de vehículos indocumentados procedentes de Iquique vía Pisiga, que también es otro fuerte de los ilícitos aduaneros.

PLAN “B”

La autoridad adelantó que se va a “atacar ahora por otros temas, está el tema de los repuestos, entonces les dejaré sin repuestos”. Resaltó que en las próximas semanas se va a empezar un trabajo conjunto con las Aduanas de Chile, Argentina y Perú porque se abordará los casos de los vehículos indocumentados y de la ropa usada.

La presidenta de la ANB mencionó la semana anterior que se identificaron entre tres a cuatro municipios en el país donde las autoridades locales estarían otorgando documentación de nacionalización a los propietarios de vehículos “chutos” de forma irregular. Advirtió que los alcaldes que sean sorprendidos en este hecho serán procesados y encarcelados.

DEBILIDAD

Ardaya manifestó que el trabajo de control de este tipo de motorizados debe ser realizado de forma integral. También apuntó que cuando esta actividad se realiza por una sola entidad se hace difícil.  

“Saliendo de estos lugares (los dueños de autos chutos) se ponen placas, es muy difícil. Hemos logrado sacar algunos vehículos, pero (…) hay agresividad, pero de todas maneras, lo que estamos pretendiendo hacer con inteligencia es crear un cordón alrededor”, expresó.