La Paz se queda sin bosques urbanos

La incesante expansión de la mancha urbana con la aparición de nuevas urbanizaciones a la par de los loteamientos de áreas municipales provocaron la desaparición de los bosques urbanos para dar paso a la selva de cemento que está dejando a la urbe paceña sin áreas forestales necesarias para absorber la polución producto de la emanación de gases contaminantes que emiten los motores de gasolina.

Entre los gases más nocivos a la salud de los habitantes está el monóxido de carbono (CO), hidrocarburos no quemados (HC), óxidos de nitrógeno (NOx), óxidos de azufre (SOx) y dióxido de carbono o CO2, causantes además del efecto invernadero.

Según un estudio realizado por la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), en los últimos diez años, la expansión de mancha urbana fue la causante de la muerte de al menos diez áreas boscosas con una extensión de más de 100 mil hectáreas, dijo el ingeniero medioambientalista Alexander Ordoñez.

Desde la década de los 80 cuando comenzó el éxodo por la relocalización de más de 25.000 trabajadores de la minería estatal, La Paz perdió grandes extensiones de bosques urbanos considerados los pulmones de la ciudad. Un ejemplo es la desaparición de la mancha verde que se advierte en las laderas de la populosa zona de Pampahasi, Mallasa, Achachicala, Pura Pura, la serranía de Tambillo, Bolonia, valle de Irpavi, parque Cotapata, Ovejuyo y muchas otras.

Para el experto, a diferencia de otras ciudades del continente, como Buenos Aires, Santiago, Cali, Lima (por citar algunas), donde existen grandes extensiones de bosques urbanos convertidos en parques públicos, en La Paz, no hubo una planificación para preservar las manchas verdes o áreas forestales, lo que la convierte en una "ciudad de ladrillo". Hoy la Paz cuenta en su mancha urbana con 149 kilómetros cuadrados, según estimaciones de la Fundación Solón.

"El área de lo que ahora es el parque central fue deforestado para convertirlo en un campo ferial, dejando a la ciudadanía sin lugares de recreación y se convirtió en un lugar poco atractivo por la falta de reforestación, la presencia de basura y grupos de personas en situación de calle que la hacen peligrosa", sostuvo.

COBERTURA FORESTAL

Según los datos del último censo de árboles realizado en octubre de 2018, la Alcaldía identificó 187 zonas censales y 171 masas boscosas, entre áreas verdes, forestales, protegidas y aires de río. Este registro permitirá desarrollar acciones que promuevan su cuidado y conservación, informó la secretaria municipal de Gestión Ambiental, Mariana Daza.

"Este primer censo nos permitirá conocer las zonas y los macrodistritos que necesitan mayor arbolado. Una vez conociendo los datos vamos a implementar nuestras planificaciones de forestación en estos lugares de la ciudad", agregó Daza.

El secretario municipal de gestión ambiental de la Alcaldía, Rubén Ledezma, informó que en la ciudad de La Paz, hay unos 2.100.000 árboles, según el último censo de 2016.

"De acuerdo a un relevamiento realizado en base a la Restitución Fotogramétrica de 2006, registros de forestación, e interpretación de imágenes satelitales se ha estimado que la población de árboles de la ciudad de La Paz, alcanzaba a un total aproximado de 2.100.000 árboles", dijo Ledezma.

ÚLTIMO CENSO FUE HACE 13 AÑOS

Pasaron 13 años del último censo y la expansión de la mancha urbana continúa. La ampliación de la autopista, la construcción de las líneas del teleférico a la par de los loteamientos provocaron una vez más la desaparición de esas áreas forestales.

Un ejemplo es el Bosquecillo de Pura Pura, una de las áreas boscosas más grandes que ahora está siendo amenazado por las construcciones clandestinas, basura y como siempre la presencia de grupos en situación de vulnerabilidad que hacen del bosque un lugar de riesgo por los hechos delictivos registrados.

MANCHAS VERDES

El ingeniero medioambiental, Alex Ordoñez, explicó que los bosques urbanos son las denominadas manchas verdes y su presencia es muy importante en los conglomerados de personas más allá de lo puramente estético o funcional, pues absorben los gases tóxicos generados por la contaminación ambiental, principalmente generada por el viejo parque automotor de la ciudad.

"En La Paz las manchas verdes están desapareciendo por la intervención del hombre y la falta de conservación de los bosques por parte de las autoridades. Otro efecto es la desaparición de especies endémicas del altiplano", advirtió.