Fuerte aumento del dengue en el país

Según informes de las autoridades de salud, el dengue se ha incrementado mucho en el país hasta el extremo de que hay hospitales colapsados, que ya no pueden recibir más pacientes. El drama de la mayoría de la población es que no tiene los medios financieros necesarios para recurrir al servicio privado de clínicas en pos de atención para curar la grave enfermedad; por su parte, el Servicio Único de Salud, dependiente de la Caja Nacional de Salud, tampoco tiene la capacidad necesaria para atender pacientes.

El caso es grave y demanda mucha atención de las autoridades de salud y hasta cooperación de organismos internacionales; de otro modo, si no se combate decidida y decisivamente este mal se corre el riesgo de contagios masivos en la población, especialmente en niños y ancianos que no cuentan con las defensas precisas.

El gobierno, haciendo acopio de esfuerzos para reforzar los presupuestos de salud, tendría que adoptar medidas de urgencia que permitan no solamente la contratación de más médicos sino de la adquisición de medicinas e insumos necesarios para combatir la enfermedad.

Aunque hay enfermedades como el Coronavirus que no tiene paliativos y menos remedios, hay otras que asuelan al planeta, como es el caso de las múltiples pestes que en su mayoría fueron erradicadas, pero que, de tanto en tanto, reaparecen, especialmente en países pobres y subdesarrollados, donde no existen los medios hospitalarios ni medicamentosos para combatirlos. Actualmente, China se encuentra abocada a combatir el Coronavirus y ya sufre la consecuencia de contar con centenares de muertos y miles de afectados; otros países de Asia y Europa también sufren la presencia del mal y hasta un crucero de pasajeros fue estacionado frente al Japón y está condenado a sufrir una cuarentena con centenares de pasajeros. Los temores por posibles contagios son muchos y existen temores de que dicho mal ataque a países del Cuarto y Tercer Mundo que no siempre cuentan con los medios para combatir las enfermedades.

El caso del Coronavirus viene a colación de lo que padecemos en Bolivia con el dengue, que hasta ahora ha cobrado muchas víctimas y pende como una “espada de Damocles” sobre la vida de la población. Son las autoridades las que deben extremar esfuerzos para combatir este mal que, de expandirse más, puede cobrar muchas víctimas fatales.

Lógicamente, es preciso no descuidar la atención de otros males como el sarampión, la gripe y enfermedades pulmonares como la tuberculosis; la lepra (cuya residencia forzosa está en la localidad de los Monos en el oriente beniano), atendida por médicos y religiosas que curan a los enfermos y evitan la expansión del mal de Hansen que en tiempos ya lejanos cobró muchísimas víctimas en el mundo. La presencia de males endémicos en la población debe ser combatida con todos los medios y, prudentemente, pedir que organismos internacionales de salud como la OMS y la OPS estén a la vanguardia en políticas de prevención.