Kiev.- Tanto el Gobierno de Ucrania como los separatistas pro rusos del este del país, enfrentados en un conflicto armado, han valorado ayer la decisión del presidente ruso, Vladímir Putin, de renunciar al envío de tropas al país vecino.
La decisión de Putin coincidió con el primer día de una tregua en Ucrania entre el Ejército y los rebeldes, ensombrecida ayer por la muerte de nueve efectivos ucranianos en un helicóptero militar derribado por los pro rusos con un misil tierra-aire, como los que Kiev denuncia que los insurgentes reciben de Rusia, informó Efe.
El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, calificó el gesto de Putin como el “primer paso práctico de Rusia” para apoyar el plan de paz ideado para las regiones rebeldes de Donetsk y Lugansk.
“Tenemos que ver la decisión real, pero este hecho ya es un importante paso hacia adelante”, declaró a su vez en Viena el nuevo ministro de Exteriores ucraniano, Pavló Klimkin, durante una conferencia de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Por su parte, los milicianos de la autoproclamada república popular de Donetsk declararon que la decisión del líder ruso ayudará a paliar el conflicto.