Niño muere asfixiado

Un sinfín de problemas familiares rodean el deceso de David Marín Avendaño, el niño de diez años que murió por presunto asesinato de su propia madre, en circunstancias que se encuentran en proceso de investigación y que consternan a la sociedad. El caso se procesa en la fuerza anticrimen de la zona Sur.

La mañana del domingo, de elecciones, en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) se informó que a las 08.30 horas se produjo el levantamiento del cadáver de un niño de 10 años identificado como David Daniel Marín Avendaño, que presumiblemente habría sido asfixiado por su madre.

Según informó a EL DIARIO, el comandante de la fuerza anticrimen, coronel Ramiro de la Fuente, el hecho se habría suscitado en la avenida Tomás Monje número 22 de la zona de Obrajes, altura calle 17.

“La Felcc se constituyó al lugar ha llamado del padre de la víctima, Daniel Marin Casablanca, el mismo sostuvo que habría sido su concubina la que habría matado a su hijo de 10 años, y a su vez esta habría consumido sustancias tóxicas para tratar de envenenarse”, dijo.

Los investigadores que se constituyeron en el lugar encontraron el cuerpo encima de la cama junto al de su madre. Ambos parecían estar recostados. “El niño se encontraba sin vida al lado de su madre, quien estaba inconsciente y tuvo que ser llevada de emergencias al hospital Metodista de la zona Sur”, sostuvo.

Tras conocer los extremos de la denuncia, ambos padres tuvieron que ser arrrestados mientras se desarrolla la investigación de este suceso que terminó con la vida del infante de 10 años que recibía formación educativa en el quinto de primaria de la escuela Juan Herschel de Obrajes.

“La madre fue arrestada con resguardo policial en el hospital Metodista y el padre en celdas de la Felcc de la zona Sur”, concluyó De la Fuente.

DIAGNÓSTICO MÉDICO

Por su parte, el médico de turno del hospital Metodista Francis Pacheco, informó a este medio que María Avendaño Velásquez (madre de la víctima) de 51 años de edad, habría consumido píldoras de benzodiacepinas (pastillas para dormir) y llegó al centro hospitalario casi inconsciente.

“Llegó en estado somnoliento por aparente consumo de píldoras para dormir en mucha cantidad y fue estabilizada de forma inmediata, los medicamentos fueron eliminados con lavados gástricos”, informó.

A su vez, dijo que sus signos se encontraban estables y que debería someterse a observación médica por el alto consumo de toxicidad provocada por las píldoras que ingirió la mujer. Hasta ayer continuaba hospitalizada.

Según se supo por comentarios de los familiares de la víctima, la relación de los padres de familia era inestable a consecuencia de las constantes peleas, el maltrato psicológico y físico era constante.

“Ese hombre que vivía con mi tía es un maldito, él le ha matado al niño, siempre llegaba borracho y quería molestar, incluso a su hijastra de mi tía la ha violado sin piedad y nunca han denunciado a las autoridades pese a que le decíamos que denuncie, estamos convencidos que ese hombre fue quien pretendió terminar con la vida de ambos”, fueron las palabras del familiar que esperaba la recuperación de la madre de la víctima y pidió reserva.