Publicidad

    


Noroeste de Siria

Potencias de Europa exigen detener ofensiva



FOTO QUE MUESTRA A LOS SOLDADOS DEL EJÉRCITO SIRIO POSANDO EN SU TANQUE EN LA ALDEA LIBERADA DE KAFAR NABOUDEH, EN HAMA, SIRIA.

Naciones Unidas.- Francia, el Reino Unido y Alemania llamaron ayer al Gobierno sirio y sus aliados a detener la ofensiva que están llevando a cabo en el noroeste del país y que, según la ONU, ha acabado con la vida de al menos un centenar de civiles y ha obligado a 180.000 a huir.

Los tres países expresaron su "grave preocupación" por la situación en la provincia de Idlib y otras zonas próximas, escenario durante las últimas semanas de una fuerte escalada de la violencia.

"En días recientes, la población civil de la región ha estado bajo intensos bombardeos del régimen sirio y Rusia, con incursiones aéreas y ataques diarios, mientras que el Frente para la Liberación del Levante y otros grupos terroristas designados por la ONU han intensificado sus ataques", señalaron.

"Esta escalada militar tiene que parar", subrayaron en un comunicado conjunto difundido en Naciones Unidas, donde Francia y el Reino Unido son miembros permanentes del Consejo de Seguridad y Alemania ocupa actualmente un asiento temporal.

Para los tres países, pese a que la presencia terrorista en el noroeste de Siria es preocupante, los ataques del Gobierno de Damasco en esa zona no están justificados.

"La actual brutal ofensiva del régimen sirio y sus aliados contra millones de civiles que viven en el área no es una lucha contra el terrorismo. Busca avanzar con la despiadada reconquista del régimen", defendieron.

París, Berlín y Londres, que desde el inicio del conflicto se han opuesto al Gobierno de Bachar al Asad, insistieron en que Damasco debe respetar los acuerdos sellados el pasado septiembre para rebajar las hostilidades en la zona.

Además, avisaron de que un ataque a gran escala contra la región de Idlib y la vecina provincia de Hama llevaría "a un desastre humanitario y de seguridad".

Según recordaron, allí viven unos tres millones de civiles, incluidos un millón de niños, muchos de ellos ya desplazados desde otras zonas del país.

Entre otras cosas, las potencias europeas denunciaron que los combates de las últimas semanas han dejado más de 120 víctimas civiles y han golpeado a centros sanitarios.

Mientras tanto, Naciones Unidas también llamó la atención este lunes sobre la situación, cifrando las víctimas civiles en al menos un centenar y recordando que hay ya más de 180.000 personas desplazadas por la violencia desde finales de abril.

Desde entonces, además, un total de 18 centros sanitarios han sido alcanzados por ataques y cuatro trabajadores han sido asesinados, según la ONU.

El portavoz Farhan Haq explicó que las agencias humanitarias están respondiendo donde lo permiten las condiciones de seguridad, por ejemplo preparando dentro de Siria cargamentos de comida para unas 125.000 personas.

Según varias fuentes, las tropas del Gobierno sirio y sus aliados continúan avanzando en el noroeste del país con la captura de varias poblaciones que estaban bajo el control de facciones insurgentes y radicales.

Idlib está considerado como el último gran bastión rebelde del país y está principalmente bajo control de la alianza Organización de Liberación del Levante, en la que participa la exfilial siria de Al Qaeda. (EFE)

 
Revistas
Publicidad