“Salón de George Sand” estará abierto hasta finales de octubre

Francia, (agencias).- Nohant es una comuna rural en el centro de Francia, a 250 km de París. Una localidad tranquila pero célebre pues allí vivió y murió la famosa escritora George Sand. Allí escribió una gran parte de su obra; allí vivió una intensa historia de amor con el pianista polaco Frédéric Chopin. Allí también convidó regularmente, durante 30 años, a un nutrido grupo de amigos que la apreciaban por su calidad narrativa y sus maneras extravagantes.

Ese ambiente de efervescencia artística y literaria en medio de la naturaleza es objeto de una exposición de retratos titulada “El Salón de George Sand”. Una evocación de esos momentos de intimidad y trabajo de George Sand junto a sus prestigiosos huéspedes: Eugène Delacroix, Alexandre Dumas, Alexandre Dumas hijo -quien la llamaba “mamá”-, Frédéric Chopin, Auguste Clésinger, Gustave Flaubert, Théophile Gautier, y Juliette Lambert.

En una época de dominación masculina, Aurore Dupin alias George Sand, logró fama y fortuna a través de sus novelas. La independencia financiera le permitió entonces llenar su casa de música, de artistas y de escritores. En Nohant, lejos de la mundanalidad de París, creó las condiciones de un diálogo entre las artes.

“George Sand siempre consideró a sus amigos de igual a igual, en términos literarios y artísticos. Lamentablemente, todavía hoy los manuales escolares la presentan como una campesina de Nohant, una protectora de artistas o incluso escritora de segunda categoría. Reunir los retratos de estas figuras hace visible el feminismo de George Sand y cómo ella se impuso sobre las convenciones del siglo XIX”, explicó Valérie Bajou, conservadora en el Palacio de Versalles.

Esta Casa de Nohant que George Sand heredó de su abuela fue sobre todo una espacio de libertad para la escritora.

“De niña apreció el contacto con la naturaleza, con este campo salvaje y rudo. Siempre que pudo, se escapó de las manos de su abuela, se regocijaba hablando el “patois”, un dialecto local, corría en suecos, tomaba el sol. Su abuela siempre le prohibió broncearse. Para ella, esta casa en Nohant fue sinónimo de libertad”, afirmó la guía Vinciane Esslinger.

En el salón de la casa de George Sand trona uno de los pianos Pleyel donde Chopin compuso buena parte de su obra. Parecería que esa música sigue resonando allí, en esa casa rural de Nohant.