La Selección, una gran incógnita

Estando en vísperas de los dos primeros partidos para el Mundial de Qatar 2022 contra Brasil en su casa y Argentina en el Siles, nuestro equipo es una verdadera incógnita ya que desde el pasado año no jugó ni un solo partido por la urgencia de concluir el campeonato doméstico, y nuevamente en esta gestión por los cotejos de nuestros representativos en la Copa América y eliminatoria en la Libertadores que como de costumbre perdimos tiempo ya que no le ganamos a nadie.

Ahora bien, sabemos que somos el equipo más débil de sudamérica y el objetivo de todos nuestros adversarios es ganarnos sobre todo en La Paz para tener mayor chance de clasificar al Mundial, y creemos que es posible esta pretensión porque no entrenamos desde más o menos seis meses y cómo si tuviésemos jugadores al por mayor, se conformará dos equipos, uno para Brasil y otro para La Paz. Un total desacierto.

Es bueno recordar lo manifestado por el técnico Farías cuando firmó su contrato con la Federación Boliviana de Fútbol el pasado año, señalando que no tengamos mucho optimismo con los resultados que podamos obtener en estos dos partidos debido a que el equipo no tendrá el tiempo suficiente para prepararse y que los triunfos llegaran en los dos subsiguientes cotejos, luego de disputarse el Sudamericano cuando los jugadores ya se hayan conocido y se pueda estructurar un elenco con fútbol más coherente y ensamblado que nos pueda dar satisfacciones.

Uno de los grandes déficits de nuestra selección es que no tenemos jugadores que jueguen en el exterior, lo que no ocurre con nuestros adversarios que tienen equipos completos fuera de su territorio y cuando son convocados simplemente se ponen la camiseta y a la cancha en los puestos habituales que juegan en los equipos extranjeros, mientras nosotros con lo poco que tenemos en casa primero pensamos en el campeonato doméstico dejando para el final cuando haya tiempo para la selección.

Lo que nos espera es una empresa muy difícil, porque las demás selecciones están obligadas a clasificar por su trayectoria y tradición de asistir a los mundiales y para eso están preparadas, mientras nosotros año que transcurre nuestro fútbol va en picada, prueba de ello son las derrotas en los certámenes anuales de Copas Libertadores y América.

Lo que nos queda es esperar actuaciones decorosas del equipo, porque no tenemos nada que perder, porque no nos hemos preparado. Ojalá estemos equivocados y logremos resultados positivos.

Edgar Linares Mariscal, fundador y ex asesor legal de Fabol